Este barrio es el más antiguo de la localidad, comprende las calles que formaban el pueblo antiguo y estaba cercado por una muralla con su foso correspondiente, cuya longitud era de ochocientos a novecientos metros y su altura de cinco a seis. La muralla contaba con tres puertas de acceso: el Portal del Peso, el Portal de Santa Lucia o Santa Ana y el Portal de Palaz o del Agujero. El propio Castillo contaba con otra puerta de acceso: la Puerta Falsa, cuyo uso era exclusivo para sus dueños.
Este antiguo barrio medieval se caracteriza por su trazado de calles estrechas y tortuosas. Las casas que forman el barrio están pintadas con los colores blanco y azul añil, que eran los utilizados antaño.