Este monumento se sitúa en una elevación en el centro de la villa. Edificado posiblemente a mediados del siglo XIII, tras la reconquista cristiana, sobre una antigua construcción árabe. El conjunto estuvo compuesto por el palacio-residencia de cuatro plantas, tenía dos plazas fuertes y una gran torre del homenaje, además de otras dependencias para soldados y servidumbre, aljibes y jardines. El conjunto estaba rodeado por cerca de mil metros de murallas y torreones de defensa.
El castillo quedó arruinado por las tropas de Felipe V en la guerra de Sucesión, pero su hermoso perfil y sus grandes dimensiones todavía evocan su presencia histórica. Entre sus restos cabe destacar la torre del homenaje, de planta cuadrada, la «puerta falsa», mandada construir por la Marquesa de Zenete en el s.XVI, sobre la que estaba su escudo de armas, así como lienzos, murallas, cubos, fosos, cisternas…