El Montemayor, situado al oeste de Ayora, de bastante elevación y coronado en su cúspide por un pequeño ermitorio llamado de la Santa Cruz a la cual le profesan mucha devoción los vecinos de esta villa. Son estas las primeras referencias al Montemayor y aparecen en el libro Décadas de la Historia del Reino de Valencia de Escolano y que después reproduce Eufrosino Martínez Azorín en “Historia de la Ilustre Villa de Ayora y de los pueblos de su Valle”.
La subida a la Cruz del Montemayor, es una tradición que se pierde en la memoria de los tiempos, en los archivos de la diócesis de Orihuela encontramos una referencia a la ermita de la Santísima Cruz “en el monte mayor extramuros de la Villa de Ayora, de tiempos remotos, se halla fundada la aseada ermita de la Santísima Cruz, a donde van en los días 3 de Mayo y 14 de Septiembre por sus tardes, algunos eclesiásticos miembros del Rvdo. Clero y desde su puerta bendice el que hace de presto los términos según el Ritual Romano, reparte el pan bendito a las varias gentes que han subido; y al otro día por su mañana en honor de la Invención y Exaltación de la Santísima Cruz, celebra uno de ellos misa cantada».
Esta tradición ha perdurado hasta nuestros días, sobre todo la subida del mes de mayo, que cuenta con gran afluencia y fervor. Una vez en la cima se reparten “rollicos” bendecidos y hasta hace bien poco la costumbre era realizar una boda falsa entre algún mozo y moza de los que asisten. Esperemos que se rescate esta divertida costumbre.
RECORRIDO Y VISTAS
Salimos desde la Plaza Valle de Ayora por el camino que discurre al lado del Colegio Isidro Girant, es un camino de tierra conocido como partida El Chorrillo. Pasamos por unos chalets y a continuación “casicas” de campo. Seguimos siempre por el camino principal subimos la Cuesta los Frailes hasta llegar a la falda del Monte Mayor, en este punto se abren tres caminos, sigue el de tu izquierda y a unos 300m. se abre la senda que sube a la cima. Este tramo es el más costoso, pero la vista al llegar arriba vale la pena.
Al bajar podemos repetir el trazado o bajar por la senda de la izquierda que discurre serpenteando, cruzaremos la rambla y nos encontraremos con la Casa del Cura, podemos elegir entre las dos opciones que viene en la ruta del mapa ya que concluyen en el mismo sitio, siguiendo la Hoya de Gil, entraremos en Ayora por la calle Cervantes más conocida como la “Breda”.
Nos situamos entre la ermita y la cruz, abajo vemos Ayora, hacia el norte la plataforma de la Muela de Cortes, Reserva Nacional de Caza desde 1973, en la actualidad es zona ZEPA (Zona Especial Protección para las Aves). Su punto más alto es el Cinto de las Cabras, con 1.107 m.
Enfrente de nosotros encontramos el Macizo del Caroche 1.128 m. Parte de él declarado zona LIC (Lugar de Interés Comunitario). Girando en el sentido de las agujas del reloj, recorremos la Sierra de Ayora y Enguera, en la llanura distinguimos las Casas de Madrona y la Laguna de San Benito (LIC). Incluida en el Catálogo Valenciano de zonas Húmedas. A su espalda el Mugrón de Meca, 1.218 m., en su cima El Castellar de Meca, ciudad ibérica habitada desde el S. IV a. de C., se accede por un camino tallado en la roca e inmensas huellas de carriladas abiertas por las ruedas de los carros. Está incluida en el catálogo de Patrimonio Nacional. En línea recta de Meca al Monte Mayor tenemos El Puntal de Archiseco y el Monte Chico.
Entre Alpera y el Puntal de Tortosilla está la Cueva de la Vieja, yacimiento arqueológico. A continuación, Monte Palomera con 1.258 m., en su falda hacia la Hunde está el yacimiento de Cueva Negra (LIC), con mas de 200 m. de profundidad.
A continuación Las Atalayas, La Hoz de Sarriá la Sierra del Caballón (LIC), ya en dirección al Valle vemos las tierras rojas yesiferas (LIC).
Información de la ruta: 14,03 km | Circular | Dificultad media | 4:30 horas de duración
RUTA ORNITOLÓGICA
Esta ruta senderista complementa la Subida al Montemayor, ya que discurre por el mismo trazado. En nuestro recorrido encontramos paneles informativos, que nos ayudaran a interpretar el medio que vamos observando.
A lo largo de nuestro camino, podremos disfrutar de una gran variedad de aves. En los paisajes de campos de olivos y almendros encontraremos aves ligadas a estos cultivos de secano. A lo largo del año iremos viendo Jilgueros, Verdecillos, Pinzones, Papamoscas, Currucas, Mirlos, Zorzales, Estorninos, Abubillas… y entre los huecos de los olivos anidarán los Mochuelos que se dejarán ver al anochecer.
En las faldas de la montaña nos acompañarán Carboneros, Herrerillos, Mosquiteros, Agateadores… y es posible que nos sobrevuele la silueta del Águila calzada.
Las peñas del Montemayor son el hogar del Roquero solitario, el Avión roquero o el Halcón peregrino.
Y sus cielos estarán surcados por la majestuosa Águila Real y los raudos Vencejos mientras que los matorrales dispersos darán cobijo a Currucas y Tarabillas.