Ermita situada en una colina y ligada a la calle que lleva su nombre, quizás la calle más típica de Ayora.
Su edificación data aproximadamente de mediados del s. XVI. Ermita con planta de cruz latina cuya nave central está separada de las laterales por tres parejas de pilastras, de cuyas impostas, como capiteles, arranca la bóveda, seccionada por varios arcos fajones con decoración vegetal en el intradós. Las naves laterales poseen cuatro altares con bóvedas.
Por encima del altar mayor se extiende un arco de medio punto que aparece ricamente tallado.
La bóveda del presbiterio es ovalada y ciega y se alza sobre una cornisa de color rosa imitando mármol.
La cúpula está pintada (1772) al fresco, y representa una alegoría de la Gloria y el Dragón infernal. Las pechinas representan los atributos del santo.